El método de conservación por ahumado

Sobre este último método vamos a hablaros hoy. El ahumado, presente en muchas de nuestras conservas gourmet El abuelo Lelo, aporta el toque característico a nuestros productos de alta calidad, los conserva perfectos y potencia todo su sabor.

El ahumado

Sin la técnica del ahumado sería imposible aportar a los alimentos diversos atributos organolépticos, o sea, que nos produzcan impresiones sensoriales de distintos tipos en nuestros sentidos.

Además de esto, que contribuye a la mejora de la materia prima, el humo produce un efecto bactericida que cura las piezas y ayuda a conservarlas en buenas condiciones. Esto también se potencia por la pérdida de agua que provoca en los alimentos y que impide la creación y multiplicación de posibles bacterias presentes en ellos, dando como lugar productos de larga duración para poder ser consumidos con total seguridad.

Cuando añadimos la presencia de sal en el ahumado el efecto se ve multiplicado gracias a sus propiedades y su ayuda para la deshidratación de la pieza a conservar.

Las maderas usadas para realizar los ahumados son maderas no resinosas, lo que quiere decir que no expulsan resina al exponerse a altas temperaturas. Es normal encontrar entre ellas maderas aromáticas que además de cumplir la función de conservación, añaden un toque particular de sabor al producto. En el caso de nuestras conservas ahumadas El abuelo Lelo, la madera de haya y sal, consiguen el distintivo perfecto y único para nuestros productos.

Dentro de los métodos de ahumado también podemos distinguir dos técnicas: el ahumado en frío y el ahumado en caliente.

Ahumado en frío

Se consigue mediante humo y una mayor proporción de sal que en el ahumado caliente para suplir la falta de calor. Diversos pescados pueden ser ahumados por esta técnica, siendo como referente de ello el salmón, que incluso puede ser consumido crudo tras ser sometido a este proceso. No es el caso de otros como los arenques que, a pesar de ser ahumados, deben pasar por una cocción posterior para completar el proceso de conservación.

Ahumado en caliente

Se alcanzan temperaturas de unos 80ºC durante el proceso de ahumado, por lo que además de ahumarse, también se someten a cocción. Al aplicarse estos dos factores, las propiedades se modifican en cuanto a color, textura y aroma. El producto se dora, cocina y adquiere el olor y sabor característico de la sal y la madera utilizada para ahumar, en más medida si es aromática.

Conservas ahumadas El abuelo Lelo

Entre nuestras conservas gourmet puedes encontrar ahumados que darán a tus platos y aperitivos el toque especial que los distinguirán de las conservas comunes.

• Caballas ahumadas con madera de haya y sal, en Aceite de Oliva Virgen Extra
• Ostras ahumadas con humo de haya y sal, en Aceite de Oliva Virgen Extra
• Pez espada ahumado con madera de haya y sal, en Aceite de Oliva
• Sardinillas ahumadas con madera de haya y sal, en Aceite de Oliva (30%)
• Ventresca de atún ahumada con madera de haya y sal, en Aceite de Oliva (35%)

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