El árbol
El olivo de la Manzanilla Cacereña es un árbol de hoja perenne de gran longevidad, conociendose ejemplares de entre quinientos y mil años. Es un árbol rústico que prospera en suelos pobres, arenosos y de PH ácido.
La climatología puede perjudicar seriamente al olivo, temperaturas inferiores a ocho grados bajo cero le pueden causar daños irreversibles , siendo también el exceso de lluvia peligroso. Por todo ello el olivo de la Manzanilla Cacereña se adapta mejor a terrenos secos. Aunque en ocasiones puede darse en terrenos húmedos. En todo caso el árbol produce un aceite conocido como “oro líquido”.
El olivo de la Manzanilla Cacereña entre los que se encuentran los del “Lagar La Pizarra”, proviene del norte de Cáceres, donde se viene cultivando tradicionalmente. También pueden encontrarse estos olivos en la sierra de Gata, distinguiéndose tres tipologías botánicas: el olivo cultivado, el acebuche y el olivo asilvestrado.
Finalmente la Manzanilla Cacereña también es denominada: Avellanina, Blanca, Cacereña, Carrasqueña, Negrilla, Redonda y Costaleña.